CORNOMBRE: Fray Tirso López Bardón, nació en el pueblo de Cornombre,...

Monastici Augustiniani R. P. Fr. Nicolai Crusenii continuatio atque ad illus addimenta, sive Bibliotheca manualis augustiniana, in qua breviter recensentur Augustinenses utriusque sexus virtute, litteris, dignitate ac meritis insignes ab anno 1620 usque ad 1700, auctore P. M. Fr. Thyrso Loìpez Bardoìn,... Operis vol. II.
por Tirso Loìpez Bardoìn, O. S. A.

Ecclesiasticae historiae breviarium
por Giovanni Lorenzo Berti; Tirso Loìpez Bardoìn

Conquistas de las Islas Philipinas: la temporal, por las armas del SenÞor Don Phelipe Segundo el Prudente; y la spiritval, por los religiosos del Orden de nuestro padre San Augustin: fvndacion, y progressos de sv provincia del santissimo nombre de Jesus... Escriviala el padre Fray Gaspar d e San Avgvstin...
por de San Agustiìn Gaspar; Tirso Lopez Bardoìn; Casimiro Diaz

La misión de 1864 a Filipinas. El manuscrito inédito de Tirso López Bardón

Vas a tener que dir a las Fili-pinas a investigar
.... esto no puede quedar así

Fray Tirso López Bardón, nació en el pueblo de Cornombre, esta provincia, el año 1838. Su amor al estudio y su vocación, lleváronle a ingresar en el Colegio Real de Agustinos Calzados de Valladolid en 1856, donde pronto adquirió puesto relevante por su ciencia y virtud, siendo nombrado Pedagogo de los novicios y después Lector.

En 1864, presidiendo una misión de religiosos de su Orden, llegó a Manila y en el convento de San Pablo siguió desempeñando el cargo de Lector de Sagrada Teología.

El Arzobispo le nombró al poco tiempo vocal permanente de la Comisión de Censura; cargo que desempeñó hasta regresar a España en 1866.

Alternando sus obligaciones con el estudio, dió a luz algunos trabajos notables y entre ellos, la continuación del "Breviarium historicum" de Berlit.

Por sus profundos conocimientos históricos y eruditas producciones, fué honrado con el cargo de Cronista general de la Orden agustiniana: los trabajos que a este asunto ha dedicado y el volumen que ahora publica, son una prueba de su valer como crítico y bibliógrafo de primer orden.

Alcanzó en su carrera los títulos de Lector jubilado de Teología, Maestro de Novicios, Maestro en Sagrada Teología y Asistente general; y cuando la Orden, haciendo justicia a sus méritos, saber y discreción, le propuso para el eminente puesto de Procurador, que es el segundo cargo, su gran humildad y su amor a los libros, de los que no quería separarse por otras graves ocupaciones, le llevaron a renunciar la elección que de él se hacía.

Aún dió otra muestra igual, cuando en 1890, el Gobierno español, deseando premiar las altas dotes de talento, ilustración y prudencia del P. Tirso, le propuso para el obispado de Cuenca; pues el ilustre agustino declinó reiteradamente aquel honor, renunciando la mitra que se le ofrecía.

Este es, a grandes rasgos, nuestro paisano: un talento, una afabilidad extraordinaria, una vasta ilustración, un modelo en el cumplimiento de sus deberes, una modestia suma, cualidades todas que le han granjeado en todas partes la estimación y el aprecio de las personas doctas y de cuantas ha tenido ocasión de tratarle. Prueba de ello es el homenaje que la Universidad pontificia Vallisoletana le tributó confiriéndole el título de doctor en Sagrada Teología.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
ahora quieren poner en cuestion tus descubrimientos sobre la Legio Suoer Urbicum.