CORNOMBRE: Hola Maria, He oido hablar mucho y bien de este medico...

A muchos leoneses nos falta un antepasado que falleció en 1919. Año de infausto recuerdo para la medicina, año en el que una pandemia gripal asoló buena parte del país y especialmente provincias como la de León. Ya es solo una fecha más en las efemérides y varios nombres para el recuerdo: "La gripe del 19", "la peste del 19" o el genérico "mal del 19". Pero hubo miles de muertos. Hay miles de huérfanos.
En 1919 Florencio Álvarez, nacido en localidad babiana de Pinos, tenia 25 años y era un estudiante de los últimos cursos de medicina en Valladolid. Faltaban por toda la provincia médicos para atajar aquella desconocida gripe y el joven estudiante se volcó, iba de un ayuntamiento a otro, su entusiasmo pudo mucho más que su inexperiencia y cuando fue a empezar el siguiente curso, en la capital castellana, se encontró con una grata sorpresa. Varios de aquellos ayuntamientos leoneses, que no tenían medico en propiedad y en los que el aspirante a medico había trabajado, habían solicitado para él "la Cruz de la Beneficencia por los servicios que prestó durante la pasada epidemia de gripe en los pueblos donde se carecía de médico". Así lo reflejaba una nota aparecida en El Norte de Castilla el día 14 de mayo de 1919, año en el que finalizó su carrera y en el que el día 1 de julio fue destinado a Magaz de Cepeda.

Sí se le concedió el galardón solicitado, ya en 1921, y sus amigos recuerdan como Florencio Álvarez bromeaba con frecuencia con el hecho de que a los 27 años ya era ‘Ilustrísimo Señor’. Pero no utilizó su título para ascender o buscar mejores destinos, hizo algo que en este siglo XX fue muy habitual entre los médicos de la provincia: permaneció toda su carrera atendiendo a dos de los ayuntamientos más modestos de la provincia, en la comarca de La Cepeda, los de Magaz y Villamejil, que fueron su primer y único destino.

Hola Maria, He oido hablar mucho y bien de este medico en la Cepeda, lo recuerdan, las personas mayores, con mucho cariño, en Zacos lo tienen siempre presente: D. Florencio me hizo....., D. Florencio me dijo......, D. Florencio curo a este, al otro....
En el pueblo de Vega de Magaz (pertenece al Ayuntamiento de Magaz de Cepeda) la calle principal tiene su nombre.
Gracias por tu informacion y un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Preciosas las historias Maria.
Un beso.
Como gusta oír a las personas mayores hablar y recordar así a alguien después de tantos años, ser médico en esos pueblos y en esos años era una tarea muy difícil, acudir a todas las llamadas tanto si había nieve como si hacía sol, de noche o de día, andando o o a caballo. Eso mas que un trabajo era una vocación, no es extraño que le recuerden con tanto cariño.
Me alegro mucho que tu padre vaya mejorando poco a poco. Un abrazo.