CASTILFALE (León)

La Torre sin campanas
Foto enviada por Alejandro Díez Riol

Aclaro más, la casa de mis abuelos está a unos pocos metros de la escuela, que ya no tiene niños, que dolor...
Niños ya hay pocos en todos los sitios.
Bueno, reconozco que era adecuado. Recuerdo perfectamente que rompí uno de la escuela y salió Don Maximino el maestro y una tía mía (Adelina) que oyó el estruendo y tuve un buen castigo... que no me hizo enmendarme de mi afición...
Aclaro más, la casa de mis abuelos está a unos pocos metros de la escuela, que ya no tiene niños, que dolor...
Buen mote jajaja.
Un abrazo.
Bueno, reconozco que era adecuado. Recuerdo perfectamente que rompí uno de la escuela y salió Don Maximino el maestro y una tía mía (Adelina) que oyó el estruendo y tuve un buen castigo... que no me hizo enmendarme de mi afición...
Mis recuerdos. Pasé bastantes veranos de niño en Castilfalé, donde era feliz conduciendo un trillo al tiempo del de mi abuelo. Cercana estaba la Torre. En esos tiempos de los cuarenta del siglo XX, existían las campanas, porque una de mis aficiones era tirar piedras en el pueblo, que tenía el suelo lleno de cantos rodados o cantos “pelones”. Llegué a dominar ese tema (sobaquillo, brazo estirado) y me gané el nombre de “rompecristales”. Una de mis aficiones cuando estaba en la era, acercarme a la ... (ver texto completo)
Buen mote jajaja.
Un abrazo.
Mis recuerdos. Pasé bastantes veranos de niño en Castilfalé, donde era feliz conduciendo un trillo al tiempo del de mi abuelo. Cercana estaba la Torre. En esos tiempos de los cuarenta del siglo XX, existían las campanas, porque una de mis aficiones era tirar piedras en el pueblo, que tenía el suelo lleno de cantos rodados o cantos “pelones”. Llegué a dominar ese tema (sobaquillo, brazo estirado) y me gané el nombre de “rompecristales”. Una de mis aficiones cuando estaba en la era, acercarme a la ... (ver texto completo)
RECUERDOS: 6.- Cuando yo era joven, esta torre, tenía todavía campanas y con ellas tocaban a la oración, tres veces al día. Al amanecer, al mediodía y al anochecer, invitando, con el toque, a los vecinos a rezar el “Ángelus”. Había un “campanero” encargado de hacerlo, que el ayuntamiento pagaba.
Ya no puede tocar a la oración, porque hace años la torre se ha quedado sin campanas. Primero una y después otra, se rompieron las de la torre de abajo y fueron sustituidas por las de la torre de arriba.