Pues yo, aunque he nacido en Vegamián (destino de mi padre), siempre me he considerado más de
BOñAR, y si de algo tenemos que presumir es de la hermosa y extraordinaria
iglesia que tenemos y que reluce, como debe, en la
fotografía. Ella -la fotografía- no cabe duda que nos ayuda a recordar los buenos momentos que hemos pasado en su interior y que lo que hemos aprendido lo sigamos poniendo en práctica en el día de hoy.
Es un deseo de uno que nació en Vegamián, pero que se considera más de BOñAR...
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