El manzano de María Jesús, ARDON

Contrastes: generosidad ante el abandono, respuesta ante el olvido...
La contemplación de este manzano, grávido de frutos que le humillan ante la altivez del resto de los vegetales del entorno en que se encuentra, me trasladó al mundo de los interrogantes y surgió lo siguiente:

¿Por azar?

¿Por azar surge la ola
que se ondula sobre el mar?
¿Por azar caen las hojas
en la estación otoñal?
¿Por azar cuaja el cemento
y se endurece al cuajar?
¿Por azar está ahí el mundo,
ahí donde el mundo está?
¿Por azar se humilla el árbol,
cuando mas cargado está?
¿Por azar surgen los sueños,
cuando tú durmiendo estás?
¿Por azar corren los bulos
que de boca en boca van?
¿Por azar están llorando...,
los que llorando ahora están?
¿Por azar cambia la suerte,
cuando mas pendiente estás?
¿Por azar surgió la vida
que hoy disfrutando vas?
¿Por azar corren las aguas
de la montaña hasta el mar?
¿Por azar se muere el cuerpo
en cuanto el alma se va,
o es que ésta lo abandona
cuando el cuerpo muerto está?
¿Por azar...?
Por azar sonó la flauta,
allá, en un "prau" del lugar.

Os invito a que sigáis añadiendo preguntas a las ya expuestas, pueden ser innumerables y no importa el orden en que las coloquéis, ni el tema de referencia de cada una: es una forma entretenida de pasar el tiempo.
Un cordial saludo.
Un paisano de Sabino Ordás
(28 de Agosto de 2015)