Orilla del río en el estío, ARDON

En un paseo que di por la Ermita de Arriba el día que saqué la foto que ahora cuelgo, la añoranza de los tiempos mozos propició la siguiente originalidad:

Estío

Una tarde del estío,
entre las balsas y el río,
soñaba yo con amar.

Soñaba un jardín de flores,
una rosa en el rosal...,
y el embrujo del perfume
¡más me estimulaba a amar!

De una era de la Ermita
soñaba en el balagar...,
la soledad, con su encanto,
¡aún más me incitaba a amar!

¡Una tarde del estío,
una rosa del rosal,
el embrujo del perfume,
de la era el balagar...!

Al vislumbrar tu figura,
deslumbrante como el sol...,
¡fue muy triste el despertar!

Con especial atención para la juventud de Ardón.
Un cordial saludo para todos.
Un paisano de Sabino Ordás.
(25 de Agosto de 2015)