Lo mejor de Albires sin duda alguna son las nuevas generaciones. Las condiciones económicas y de abandono y éxodo a las ciudades posiblemente sigan minando al pueblín, pero en el verano la cosa cambia; hay vida y sobre todo dos pandillas impresionantes, la organizadora de la fiesta y la de adolescentes y jóvenes. Lo esencial es que en el pueblo se dan unas condiciones idóneas para fomentar valores esenciales como el de la amistad. Posiblemente no se vuelva a tiempos pasados de esplendor, pero si ... (ver texto completo)