El pastor y su rebaño, con su cachaba, zurrón y perro. Viste su pelliza de piel de
oveja sobre la
ropa habitual para protegerse del frío.
Fotografía espectacular y admirable. Sacada en la década de los 60?, desde
la era de los "García de
la Hera" y teniendo de
fondo el
pueblo, todavía en su estado original e
intacto; con todas las
casas en pie. Comparándola
con
fotos posteriores -que yo mismo he
fotografiado- puedo
detectar cambios muy
grandes.
Según mi hermano Epi, "el pistolero ", este tal pastor se llamaba
Barcenilla. Vivía en el
barrio de abajo, en la
primera
casa a la
izquierda subiendo por el
potro, en un especie de
corral, donde, al fondo,
él tenía la entrada a casa.
En el pueblo siempre he conocido dos pastores: uno para el barrio de arriba y otro para el de abajo.
En la década de los 50, el
pastor del barrio de abajo se llamaba Saturnino? y
vivía en una casa de la
Plaza Mayor con su
familia; actualmente no existe ya
la casa. La casa era de Ramón
Recuerdo que el pastor iba de casa en casa y al aviso de: "a soltar", cada familia dejaba salir las
ovejas de la tenada y el
pastor las acogía en el rebaño. Las ovejas pasaban todo el día alimentándose de hierbas del
campo.
Al final del día regresaba el pastor con el rebaño al pueblo, y lo más curioso era ver como las mismas
ovejas, instintivamente, se
iban saliendo del rebaño
para entrar en la casa de su dueño.
Con el tiempo, al disminuir los habitantes, disminuyen las ovejas y, por lógica, también los pastores.
El último que ejerció de pastor es un tal Florentino que, en la actualidad, sigue en el pueblo gozando
de su merecida jubilación.
