VILLAFRANCA MONTES DE OCA: Hola muy buenas a tod@s....

Hola muy buenas a tod@s.
Mi nombre es Txema Rubio Solórzano, mi ama es Erenia Sólorzano y mi hermano Koldo (Luis).
Yo no nací en Auca – Villafranca Montes de Oca, pero si gran parte de mi familia, así como los
correspondientes a la extinta aldea de Alba, mi difunto padre Julián Rubio Gutiérrez, nació y se crio. He aquí mis raíces, las cuales me obligan a volver a ellas poderosamente.
Quiero hacer una declaración de intenciones y no son otras, más que reavivar la llama del dialogo y la unión entre todos los que sintáis lo mismo.
Un poco de Historia.
-Auca
La actual localidad de Villafranca Montes de Oca, situada a los pies de los boscosos montes del mismo nombre, es heredera de la Auca autrigona y romana. También fue importante sede episcopal durante la época visigoda y su alargado trazado urbano es testigo directo del paso del Camino de Santiago.
El origen de la legendaria ciudad de Auca se puede rastrear en un bastión defensivo del pueblo prerromano de los autrigones.
Hace 2.300 años estas gentes se instalaron en la zona y eligieron los parajes de Somoro y El Llano para controlar las estratégicas vías de comunicación que pasaban cerca del desfiladero del río Oca.
Con la llegada de los romanos la ciudad pasó a denominarse Auca Patricia y parte de su asentamiento se ubicó en una zona más llana, junto a las orillas del Oca.
El lugar de los romanos fue ocupado por grupos de pastores bárbaros que eligieron los Montes de Oca para instalarse con sus ganados.
El afianzamiento del reino visigodo trajo consigo el desarrollo de la ciudad de Auca y su elección como sede episcopal. Considerada como una de las primeras de la Península Ibérica, aparece testimoniada —aunque pueda remontarse al siglo V— desde el año 589. Su primer obispo documentado fue Asterio, al que sucedieron Amancio, Litorio, Estercorio y Constantino, último obispo visigodo de Oca.
Durante los primeros años de la invasión musulmana los obispos de Oca siguieron ejerciendo su labor pastoral hasta que, a finales del siglo VIII, los propios reyes astures descabezaron su sede. El obispado fue restaurado en 944, y en el año 1075 se trasladó definitivamente a Gamonal y Burgos.
El papa Francisco fue obispo titular de la antigua Diócesis de Oca
DB / Burgos - viernes, 15 de marzo de 2013
Ostentó este cargo entre 1992 y 1998 cuando era obispo auxiliar de Buenos Aires y la Santa Sede le nombró titular de este lugar histórico
El nuevo papa Francisco fue entre el año 1992 y 1998 obispo titular de la antigua Diócesis de Oca (Auca en latín), en lo que actualmente se conoce como la localidad de Villafranca Montes de Oca, una de las diócesis no presenciales más antiguas de Europa, con origen en el Medievo, según informaron fuentes del Arzobispado de Burgos.
La Diócesis de Burgos destaca que «entre las sorpresas que nos ha deparado el nuevo Papa», Francisco, «existen muchas conexiones» con esta provincia porque fue obispo titular de la antigua diócesis de Auca, hoy Villafranca Montes de Oca.
El Código de Derecho Canónico establece que cada obispo debe ser titular de una diócesis, por aquello de que «no puede existir un obispo sin su diócesis». En el caso de los obispos auxiliares, al no poder ser titulares de la diócesis donde ejercen su ministerio, la Santa Sede les nombra titulares de otras históricas.
En este contexto, mientras Jorge Mario Bergoglio era obispo auxiliar de Buenos Aires (1992-1997) y arzobispo coadjutor de Buenos Aires (1997), el papa Juan Pablo II le nombró obispo titular de la Diócesis de Oca.
La Diócesis de Oca es el germen de la actual Diócesis de Burgos. Su primer obispo fue Asterio, en el año 589. Este obispo participó en el III Concilio de Toledo, del mismo año. En el año 1075, y bajo los auspicios del rey Alfonso VI, se traslada de manera definitiva y oficial la antigua sede de Oca a la ciudad de Burgos, para ser continuación canónica de dicho obispado. De ahí que la historia de la archidiócesis de Burgos tiene su arranque en la elección de la sede aucense.
El pueblo del Papa oye misa en las escuelas
H. J. / Villafranca - domingo, 17 de marzo de 2013
Bergoglio llevó unos años el obispado honorífico de Villafranca Montes de Oca, donde ahora la iglesia de Santiago no puede acoger a los fieles porque se está cayendo
En el pueblo no se habla de otra cosa. Y no es un decir. Hasta el último habitante de Villafranca Montes de Oca se ha ido enterando estos días de que su nombre está en las páginas de los periódicos, los cortes de radio y las crónicas televisivas a raíz de la elección de un nuevo Papa. Esta localidad de casi 150 habitantes suele generar noticias por los accidentes que deja la N-120 al paso de sus estrechas curvas, pero nunca había figurado vinculada nada más y nada menos que al hombre más importante del Vaticano.
Jorge Mario Bergoglio, ahora llamado Francisco, nunca pisó la antigua localidad de Auca, y sin embargo durante unos años su nombre estuvo estrechamente ligado porque entre 1992 y 1998 fue titular de la extinta diócesis de Oca. Bergoglio era obispo auxiliar de Buenos Aires, pero el Derecho Canónico establece que a cada prelado le debe corresponder una diócesis aunque ya esté desaparecida, así que Juan Pablo II le concedió el título de obispo aucense.
Así Jorge Mario y Auca se unieron para siempre, y ahora que el argentino es el cabeza de la Iglesia Católica los vecinos se sienten orgullosos de que su pueblo suene. Paradojas de la vida, precisamente en un municipio que no puede escuchar misa en la iglesia porque, literalmente, se está cayendo. Tan mal está la cubierta del templo de Santiago Apóstol que desde el mes de enero han dejado de celebrar la eucaristía en su interior y la han trasladado a un salón de las antiguas escuelas.
El cáliz, la biblia y las ropas litúrgicas del párroco, José María Sanz, esperan a que llegue el domingo preparada ante un auditorio compuesto por sillas de plástico. Al menos sus feligreses allí tienen calefacción. Es el único consuelo que le queda al alcalde, Nicolás Solórzano, quien lamenta que la Diputación Provincial le haya denegado la subvención que solicitó para las obras de la iglesia.
Solórzano y su teniente de alcalde, Silvia Oca, explican que la Diócesis había elaborado un proyecto que costó 4.000 euros y que valoraba la ejecución de los arreglos necesarios en algo más de 102.000. Pero no ha habido manera, y los fieles tendrán que seguir recibiendo el sacramento en el salón de usos múltiples. Es previsible que durante la homilía de hoy «Don José María» les cuente la historia de la vinculación del Papa con la antigua Auca, pero casi todos los del pueblo llegarán con la lección bien aprendida.
Este viernes, en el bar El Pájaro, los clientes de Silvia lo comentaban entre sí. Uno que venía de comprar el pan, las otras que iban a trabajar, el agente forestal que andaba haciendo papeleos con los paisanos... Todos ellos charlaban sobre la anécdota y algunos todavía se sorprendían al conocerla pese a haber transcurrido casi 48 horas desde el nombramiento de Bergoglio.
Coincidían en que una buena idea podía ser invitar al Papa a conocer el pueblo del que durante unos años fue obispo. Ya que no vino cuando estaba en Argentina, igual ahora desde Roma Villafranca le pilla más a mano, y podía aprovechar el viaje en caso de que acepte el ofrecimiento que también le ha hecho la comunidad monástica de Silos para que sea el primer Papa de la historia en conocer el cenobio benedictino.
«Pero antes habría que hacer algo, me daría vergüenza que viera la ermita tal y como está», apuntaba Basilisa, quien en compañía de su marido Ángel pasea todos los días hasta el lugar donde, cuentan los aucenses, estuvo la sede episcopal y que ahora ocupa un humilde templo al que también se le nota el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.
Solórzano no promete iniciar los trámites de la invitación, quizás porque es algo que debiera coordinar con el párroco al tratarse de asuntos eclesiásticos. De momento seguirá insistiendo en arreglar la iglesia para que el pueblo de Burgos más vinculado al Papa no tenga que seguir dando las misas en las escuelas. Pero a la vista de la labia y el desparpajo que gasta, es capaz de plantarse en la plaza de San Pedro y entregarle la carta a la guardia suiza en persona.
“Animo Nicolás, que tu puedes”
“Quien olvida su pasado pierde su identidad”
Bueno me imagino más que sorprendidos, si cualquiera no pude decir que el Papa, ha sido obispo de su pueblo. Ahora vas y lo cuentas, que se entere todo el mundo.
Que vuestra sonrisa y vuestro corazón “Aucense “os acompañe siempre.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
En la pagina de Facebook Cerezo en Blanco y Negro tienen mas información sobre la sede Episcopal de nuestro Papa en la ciudad perdida de Auca o Oca.

Oca la Ciudad de Auca Patricia capital de la Cantábrica Origen de Castilla – la antigua segisamam

Desde Setefenestras se ve a simple vista por cercanía el monasterio de San Millan de la Cogolla y Valpuesta es del Alfoz de la Corte de numerosos Condes de Castilla y Álava, el Alfoz del Alcázar de Cerasio, Alfoz de Cerezo y Lantarón. Hemos abierto ... (ver texto completo)