¡Bien escamada que estaba yo de los políticos! A mi no me la van a dar con queso. Menudo aprendizaje de tipos variopintos que me ha tocado ver de cerca, e incluso hacerles entrevistas, o servirles los atriles para que disertaran a sus anchas. Con Cristino conversé mucho, y que conste que no fue la primera vez que lo veía en Tardajos, durante la fiesta cultural del colegio. Que vá, con él coincidí, mientras era diputado del SI en Arenillas de Muñó en que acudía al pueblo por la simpatía que tenía con el alcalde de esa localidad, Fernando, que fue muy buen amigo mío, lo mismo que su mujer, Mari Jose, que también era del APA, y un día me dijo que me conocía de antes. Pues si, la vida es un pañuelo, y nunca sabes donde te vas a encontrar a alguien que has visto antes. Tarde o temprano, sucede. Siempre hay amigos inolvidables porque se hacen querer, porque nunca te fallaron y porque jamás intentaron utilizarte para sus propios fines. Por eso yo digo que los partidos no son lo más importante, sino la calidad de las personas. ¡Qué buena gente he conocido en Burgos!
Hay gente muy buena en todos los sitios, y mala, también. Más que malos yo diría que ignorantes... si supieran y fueran listos, otro gallo cantaría, la verdad. Todo es según el cristal con que se mire, habrá gente que le moleste mucho lo que yo hago, y entonces me dirán que soy malísima cuando lo que yo hago es devolver la imagen del estado de las cosas en las que debieran haber intervenido y no lo hacen. Y argumentan, la gente no va, ¿por qué sera? A la vista está el por qué la gente se queja de un parque infantil, y por qué dejan de ir. ¿Modas? A otro perro con ese hueso.
