Muy buenos y friísimos días:
Diréis que a qué viene ir al pasado. Es por el artículo del viernes, en relación a la plaza y a otras obras realizadas por nuestro inigualable alcalde. Hasta en sus declaraciones la erra. Según él, que es el informador, esta plaza lleva medio lustro sin intervenciones. Cuando la última se acometió en el 2013, haciendo una remodelación de los jardines de la plaza. Cuando en el 2004, también se restauró la fuente de piedra... No hubo presupuesto para el pavimento, y ahora la Junta lo ha hecho posible. Las medallas, el señor feudal de la villa que a gala tiene el colgárselas como yo he colgado artículos que un día escribí para, esta vez, replicar a quien no sabe, o no quiere saber de este glorioso municipio. ¿A qué mentir por las estrellas, si éstas si tienen voz aquí? Hablan las estrellas que jalonan nuestra villa tardajeña del poco cuidado que se tiene en casi todo.
¿Hace posible la Junta que el parque infantil esté arruinado? O es que quien tiene potestad para ello, pretende en verdad arruinarlo para que la Junta se compadezca y nos envíe recursos para este pobrecito pueblo que vive destruyendo continuamente. Ora pongo báscula, ora la traslado; ora pongo marquesina, ora la destruyo porque está muy anticuada, ora pongo columpios que no están homologados y esos que deberían haber sido retirados hace mucho tiempo son los que en verdad merecen ser conservados. ¿En aras a qué?
Pronto pondré el estado tan lamentable que hubo de la marquesina vieja, que a pesar de no atenderse, sí tenía granito que era limpiable, cristales que se podían limpiar, pavimento que hubiera estado mejor limpio y esos peregrinos hubieran estado dignificados.
Muchas estrellas, estrelladas, y muy poca vergüenza, que a base de errores, de prebendas, de favores que deben ser pagados, de un no ver, de un no querer ver dónde está la madre del cordero pascual, y entonces se echa la culpa a las puñeteras pulgas que lo asolan todo. ¿Y Sanidad? ¿no puede nuestro equipo de gobierno buscar recursos en sanidad para que informen si determinada explotación ganadera, en los tiempos que corren debe estar justo en frente del parque de los niños. ¡Uy madre, que hay gente a la que aquí no se les puede hacer callar so pena, no de que hablen, sino que den alguna coz que otra! Y a eso nuestro primer edil no se expone. Sin embargo si escribe bandos para la gente corriente y que no laven sus coches y tractores en la calle. Cosa normal, ¿pero y las explotaciones ganaderas, sí está autorizado y refrendado que saquen basura diariamente, frente al parque infantil, teniendo todo tipo de naves de muchos y variados colores?
Hay cosas, señor Fernández que no tienen explicación alguna en el pueblo que usted regenta.
Es que los padres de los niños no quieren llevar ya los niños a esos columpios, y por muchas razones que le han expuesto, y que no ha querido atender. La primera, y principal es que hay pulgas, la segunda que los columpios que datan del 1999, se han quedado obsoletos, que ya no eran homologables ni al poco de ponerlos, cuanto más van a ser ahora, que lo que sí es homologable se cae a cachos, que los cardos florecen cosa mala sin que a su señoría se le mueva un pelo de los que le quedan. Tanto que le gusta ordenar por decreto y mediante bandos, ¿no hace falta aquí un bando y un poco de autoridad?
Haré una historia de qué hubo antes del parque infantil, y cómo quedó aquello. Y cómo si nadie lo remedia volverá de nuevo a renacer.
Diréis que a qué viene ir al pasado. Es por el artículo del viernes, en relación a la plaza y a otras obras realizadas por nuestro inigualable alcalde. Hasta en sus declaraciones la erra. Según él, que es el informador, esta plaza lleva medio lustro sin intervenciones. Cuando la última se acometió en el 2013, haciendo una remodelación de los jardines de la plaza. Cuando en el 2004, también se restauró la fuente de piedra... No hubo presupuesto para el pavimento, y ahora la Junta lo ha hecho posible. Las medallas, el señor feudal de la villa que a gala tiene el colgárselas como yo he colgado artículos que un día escribí para, esta vez, replicar a quien no sabe, o no quiere saber de este glorioso municipio. ¿A qué mentir por las estrellas, si éstas si tienen voz aquí? Hablan las estrellas que jalonan nuestra villa tardajeña del poco cuidado que se tiene en casi todo.
¿Hace posible la Junta que el parque infantil esté arruinado? O es que quien tiene potestad para ello, pretende en verdad arruinarlo para que la Junta se compadezca y nos envíe recursos para este pobrecito pueblo que vive destruyendo continuamente. Ora pongo báscula, ora la traslado; ora pongo marquesina, ora la destruyo porque está muy anticuada, ora pongo columpios que no están homologados y esos que deberían haber sido retirados hace mucho tiempo son los que en verdad merecen ser conservados. ¿En aras a qué?
Pronto pondré el estado tan lamentable que hubo de la marquesina vieja, que a pesar de no atenderse, sí tenía granito que era limpiable, cristales que se podían limpiar, pavimento que hubiera estado mejor limpio y esos peregrinos hubieran estado dignificados.
Muchas estrellas, estrelladas, y muy poca vergüenza, que a base de errores, de prebendas, de favores que deben ser pagados, de un no ver, de un no querer ver dónde está la madre del cordero pascual, y entonces se echa la culpa a las puñeteras pulgas que lo asolan todo. ¿Y Sanidad? ¿no puede nuestro equipo de gobierno buscar recursos en sanidad para que informen si determinada explotación ganadera, en los tiempos que corren debe estar justo en frente del parque de los niños. ¡Uy madre, que hay gente a la que aquí no se les puede hacer callar so pena, no de que hablen, sino que den alguna coz que otra! Y a eso nuestro primer edil no se expone. Sin embargo si escribe bandos para la gente corriente y que no laven sus coches y tractores en la calle. Cosa normal, ¿pero y las explotaciones ganaderas, sí está autorizado y refrendado que saquen basura diariamente, frente al parque infantil, teniendo todo tipo de naves de muchos y variados colores?
Hay cosas, señor Fernández que no tienen explicación alguna en el pueblo que usted regenta.
Es que los padres de los niños no quieren llevar ya los niños a esos columpios, y por muchas razones que le han expuesto, y que no ha querido atender. La primera, y principal es que hay pulgas, la segunda que los columpios que datan del 1999, se han quedado obsoletos, que ya no eran homologables ni al poco de ponerlos, cuanto más van a ser ahora, que lo que sí es homologable se cae a cachos, que los cardos florecen cosa mala sin que a su señoría se le mueva un pelo de los que le quedan. Tanto que le gusta ordenar por decreto y mediante bandos, ¿no hace falta aquí un bando y un poco de autoridad?
Haré una historia de qué hubo antes del parque infantil, y cómo quedó aquello. Y cómo si nadie lo remedia volverá de nuevo a renacer.
