Jardines de chinitas... y que lo vendan como una obra de arte. Que no se riegan. ¡Pero si da lo mismo!, porque ese jardincillo de chinitas de plantas rastreras que necesitan poca agua, tienen riego de goteo, por lo que el césped también se regaría con ese sistema tan novedoso. No está de moda. ¿Y las malas hierbas? Igual les han ordenado que no salgan. Poco saben del mundo natural y de cómo prosperan las semillas por malas que sean. Hasta en el cemento brotan si encuentran una grieta. Contra gustos no hay nada escrito y lo mismo vale el gusto de un técnico, harto ya de vivir en la urbe, y cansado de ver parques y jardines. ¡Pero es que aquí, todavía no hemos llegado a eso. Y nos ponen chinitas. Todo requiere una evolución, de no tener jardines, a tenerlos clásicos. De tener cardos, sin pasar por la evolución del parque de siempre, de zonas verdes que no pasan de moda, al parque de chinitas. ¡Ay el mucho trabajo que da el césped! pues no te hubieras gastado el dinero que no nos sobra y hay mucho que arreglar antes de llegar a la superficie. Por la profundidad de las cloacas y las alcantarillas en tal mal estado. Esas no conviene atacar por si las ratas salen disparadas con flechas y lanzas. De risa, lo modernos que son algunos y lo bien que planifican con dinero sobrante del común, y para que luzca y parezca bonito. Cuando sabemos cómo las apariencias engañan.
