Hasta aquí la intervención del Consejero de Medio Ambiente, Jambrina. Y a continuación las réplicas que recibió. Para otro rato. Ya digo yo que aquí, fraccionando las páginas se puede. De una vez, ni la intervención de su señoría. Mucho se dio que hablar y que debatir, y ahora, que no se hable más del asunto, de algo que no se ha solucionado en tantos años, y que un miserable ha venido a enterrarlo y no dar opción a la gente - que tuvimos que firmar en tantos sitios- a una réplica de su santa voluntad. Por mi no, desde luego, que pienso derrochar palabras a muchas instituciones más. Esto se tiene que acabar de la mejor manera posible para Tardajos, ¿el sufridor de por vida? Por mi no, desde luego, aunque tenga que remover Roma con Santiago.