¿Te das cuenta, os dais cuenta que la palabra es mucho, muchísimo, que sirve en Tardajos para que te odien hasta la médula? Y no nos tiene que importar porque unos nos odiarán, escribamos o no, nos querrán por el mismo motivo. Entonces de lo que se trata es de ser uno o una misma, lo demás nos tiene que dar lo mismo. Que si para que te quieran tienes que plegarte a los deseos de cualquiera, menudo encanto que puede haber en ello. No me hace mella encontrarme esas miradas que parecen decir, te degollaría, si pudiera... ¡Qué fieras por tan poca cosa como es decir lo que una piensa, lo que pasa, lo que hablan en los plenos! Asombrada me quedo de lo importante que es la escritura.
