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TARDAJOS: Una alegría tremenda al salir del hospital y encontrarme...

Una alegría tremenda al salir del hospital y encontrarme con los caracoles en un rinconcillo. Fue llegar a casa y ponerme a lavarlos, que se habían desahogado de sobra en siete días. Al día siguiente los guisé. Tenía mucho ranchillo de mis caracoles porque en Córdoba los ponen en la temporada de los caracoles y resulta que los nuestros son mejores, no son de criadero como los de allí. Son más escasos que hay años como el año pasado que no salieron ni en junio. Lo malo de aquí para el caracol es el frío. Menudas primaveras, algunas veces, de pasmarse. Y la forma de guisarlos es distinta, aquí tienen más ingredientes. Allí sólo hierbas. Se comen hasta los caracoles de las alfalfas y aquí es que ni los tenemos en cuenta. Y no están malos, que va, los ponen con caldo y les echan hierbabuena y están muy buenos. Me explicaron que compran los condimentos todos juntos, pero no te dan la receta. Lógico, es su medio de vida. Les estuve sonsacando y algo me dijeron.
También me perdí en mayo la Reunión de Regantes de los Canales del Arlanzón. Y sin embargo, mañana vuelve a haber reunión. Ahora veré si el cartel está ya subido. La audiencia si que va a seguir subiendo en días sucesivos.
Dos sesiones plenarias, que subir al foro. ¿Quien da más?
Y la del 22 de noviembre fue exultante de contenido, apabullante en cuanto a formas. Veremos la de mañana.
El tiempo apremia porque estamos finalizando la temporada de las setas. Curioso que este año ha habido más setas por estos lares que en los pinares de Burgos Soria. En proporción, porque hay que buscar mucho más. No están sembradas y salen a mata de cardo.