Este día, el 17 de enero fue especialmente frío en sus inicios. Tuvimos menos seis grados bajo cero. Y además de ser domingo, fue día de caza para los cazadores de San Roque, en su última jornada. Puedo hacer un pequeño resumen para indicar que aquí no se cobran apenas piezas. Los cazadores, en su mayoría, no se toman la jornada de caza sino como un paseo. Así me dijo el presidente del coto, Julián, un día. Salgo a pasear, simplemente. Tres perdices a cada uno en toda la temporada, ya me diréis si es algo significativo. Cada vez hay menos perdices, menos liebres y menos de todo. Motivos, quizás sean los herbicidas indiscriminados o los que puntualmente se aplican a los cultivos. Las aves vuelan y toman tierra, y se comen los venenos. Pero lo cierto es que todos caemos en la red, todos podemos ser víctimas, tarde o temprano.
Precisamente, el año se acabó con un cartel de la Junta Agropecuaria en que se pide a los agricultores que indiquen si hay tierras sulfatadas para que las ovejas no perezcan y en ese caso, los pastores se abstengan de llevarlas ahí. Se deben indicar con un trapo rojo, y así, los ganaderos saben a qué atenerse.
Las aves, sin embargo, no entienden de esos avisos, y nadie las puede controlar si no es el uso responsable de esos productos, que no van a perjudicar solamente a las perdices y otras aves, sino al conjunto de los seres vivos entre los que estamos nosotros.
¿Si son perjudiciales, por qué las autoridades no toman cartas en el asunto? También ellos y ellas entran en esa lotería, que sin jugarla nos puede tocar a todos.
Precisamente, el año se acabó con un cartel de la Junta Agropecuaria en que se pide a los agricultores que indiquen si hay tierras sulfatadas para que las ovejas no perezcan y en ese caso, los pastores se abstengan de llevarlas ahí. Se deben indicar con un trapo rojo, y así, los ganaderos saben a qué atenerse.
Las aves, sin embargo, no entienden de esos avisos, y nadie las puede controlar si no es el uso responsable de esos productos, que no van a perjudicar solamente a las perdices y otras aves, sino al conjunto de los seres vivos entre los que estamos nosotros.
¿Si son perjudiciales, por qué las autoridades no toman cartas en el asunto? También ellos y ellas entran en esa lotería, que sin jugarla nos puede tocar a todos.