SOL DE LOS CERROS
Mal te llamé, Sol, perro callejero.
¿Por cruzar los sembrados al galope,
por marcharte de casa casi miope
al ver la puerta abierta del leñero?
Mas bien te hicieron un perro viajero,
sin marcarte reglas, normas, y un tope
al instinto; carente de sirope
o dulzura natural de un can fiero.
¡Fuiste tan bravo con los otros perros!
Como guardián de tu casa, eficaz.
Muy lisonjero pidiendo caricias.
Para Sami, ¡padre Sol de los cerros!
y como cazador, Sol fue tenaz
buscando piezas, ¡Sol, genio, albricias!
Carmen García
Mal te llamé, Sol, perro callejero.
¿Por cruzar los sembrados al galope,
por marcharte de casa casi miope
al ver la puerta abierta del leñero?
Mas bien te hicieron un perro viajero,
sin marcarte reglas, normas, y un tope
al instinto; carente de sirope
o dulzura natural de un can fiero.
¡Fuiste tan bravo con los otros perros!
Como guardián de tu casa, eficaz.
Muy lisonjero pidiendo caricias.
Para Sami, ¡padre Sol de los cerros!
y como cazador, Sol fue tenaz
buscando piezas, ¡Sol, genio, albricias!
Carmen García