DEDICADO A LOS CAZADORES DE SAN ROQUE DE TARDAJOS
En mi último viaje, ésta vez a Córdoba, me fijé en este regalo para ellos. Traerles uno a cada uno, resultaba caro, así que una foto, y regalo virtual para todos ellos.
Dice grandes verdades este decálogo, que yo diría en forma de resumen, uno sólo.
QUE LA EMOCIÓN DE CAZAR NO LA SUFRAN LOS DEMÁS
Y otra que añado, que está bien que se cace porque hay piezas, pero que si un coto pone dinero, que no se juegue con él. Que es algo muy serio jugar con el dinero de los demás.
Ya les gustaría a los cazadores que la nueva báscula fuera como la que acometieron en su día, y que durase tanto. Mal ha empezado, y nadie se ha interpuesto más allá de alguna opinión mía que no va a ninguna parte.
Y sigo opinando que la báscula de antes estaba mejor ubicada. Dijeron que hubo accidentes por ella, por mala señalización, me imagino, y justo ocurrieron cuando era bueno demostrar lo insegura que era. ¿Y una barandilla con iluminación propia de las señales de tráfico, no le hubiera ido bien y se hubiera evitado que alguien se cayera con el coche, de noche?
Era una excusa para llevársela a otro lugar, y comenzar una gran chapuza que no digo que no llegue a puerto pero después de haberse gastado un dineral. Como muchas cosas aquí que así han funcionado desde que alguien tiene un plan y lo realiza. Chapuza tras chapuza y a pagar todos que así las chapuzas no salen tan caras, y menos al que lo realiza, y quizás si le traiga cuenta.
Otro de los decálogos es aprender de los fallos, como lecciones de vida.
Sabios deberían ser ya lo tardajeños (fallos y muchos), que no tardajeñas, que nunca han mandado ellas, siendo mucho más capaces, por lo que vengo observando y desde hace mucho tiempo.
En mi último viaje, ésta vez a Córdoba, me fijé en este regalo para ellos. Traerles uno a cada uno, resultaba caro, así que una foto, y regalo virtual para todos ellos.
Dice grandes verdades este decálogo, que yo diría en forma de resumen, uno sólo.
QUE LA EMOCIÓN DE CAZAR NO LA SUFRAN LOS DEMÁS
Y otra que añado, que está bien que se cace porque hay piezas, pero que si un coto pone dinero, que no se juegue con él. Que es algo muy serio jugar con el dinero de los demás.
Ya les gustaría a los cazadores que la nueva báscula fuera como la que acometieron en su día, y que durase tanto. Mal ha empezado, y nadie se ha interpuesto más allá de alguna opinión mía que no va a ninguna parte.
Y sigo opinando que la báscula de antes estaba mejor ubicada. Dijeron que hubo accidentes por ella, por mala señalización, me imagino, y justo ocurrieron cuando era bueno demostrar lo insegura que era. ¿Y una barandilla con iluminación propia de las señales de tráfico, no le hubiera ido bien y se hubiera evitado que alguien se cayera con el coche, de noche?
Era una excusa para llevársela a otro lugar, y comenzar una gran chapuza que no digo que no llegue a puerto pero después de haberse gastado un dineral. Como muchas cosas aquí que así han funcionado desde que alguien tiene un plan y lo realiza. Chapuza tras chapuza y a pagar todos que así las chapuzas no salen tan caras, y menos al que lo realiza, y quizás si le traiga cuenta.
Otro de los decálogos es aprender de los fallos, como lecciones de vida.
Sabios deberían ser ya lo tardajeños (fallos y muchos), que no tardajeñas, que nunca han mandado ellas, siendo mucho más capaces, por lo que vengo observando y desde hace mucho tiempo.
