Y las patatas en
flor. Así lucía el
campo esta misma tarde en que se temía una buena
tormenta. Pasó de largo, quizás mañana llueva. En
Burgos ya se sabe, que cuatro días de calor no duran. Y hasta esta mañana, llevábamos ya cinco, desde el lunes. Aquí el calor, este año, habas contadas.