PUNTO SÉPTIMO
Voy a proseguir con este pleno interminable, pues no ha sido mi intención retrasarlo tanto, pero es hora ya de acabarlo.
Se dio lectura a la carta de una vecina que solicitaba un paso marcado para los ganaderos, y que no pasaran por su calle o la de otros vecinos. Este tema se fue tratado con muchas opiniones al respecto. Que el ganado, tiene que salir del pueblo, por algún sitio, procurando que no moleste, y que si sale, se limpie.
Si hay caminos rurales, mejor que sea conducido por ahí, para que se moleste lo menos posible al vecindario.
También, se indicó que antes de construirse las casas últimas, el ganado salía por ahí, que quizás se trate de vias agropecuarias... De todas formas, el pleno, concienciado con el problema, prometió buscar la solución mas justa para ambos. No queda otra que hablar con los ganaderos, para expresarles el malestar de los vecinos, y que unos y otros aporten la mejor solución dialogando. Si no, quedan las leyes para resolver pero siempre es mejor un mal acuerdo que un juicio, o atenerse a lo legal, que a veces no es lo justo tampoco.
Y otra cosa sería que lo legal se admitiera, pues siempre hay quien no está dispuesto a atenerse a la ley.
Está demostrado, que de los juicios viven muchos, y los que pelean, suelen perder. Y les suele quedar el seguir litigando si el veredicto no les fue favorable a sus intereses.
A veces, un buen acuerdo, beneficia a ambos; mucho más que las desavenencias.
Voy a proseguir con este pleno interminable, pues no ha sido mi intención retrasarlo tanto, pero es hora ya de acabarlo.
Se dio lectura a la carta de una vecina que solicitaba un paso marcado para los ganaderos, y que no pasaran por su calle o la de otros vecinos. Este tema se fue tratado con muchas opiniones al respecto. Que el ganado, tiene que salir del pueblo, por algún sitio, procurando que no moleste, y que si sale, se limpie.
Si hay caminos rurales, mejor que sea conducido por ahí, para que se moleste lo menos posible al vecindario.
También, se indicó que antes de construirse las casas últimas, el ganado salía por ahí, que quizás se trate de vias agropecuarias... De todas formas, el pleno, concienciado con el problema, prometió buscar la solución mas justa para ambos. No queda otra que hablar con los ganaderos, para expresarles el malestar de los vecinos, y que unos y otros aporten la mejor solución dialogando. Si no, quedan las leyes para resolver pero siempre es mejor un mal acuerdo que un juicio, o atenerse a lo legal, que a veces no es lo justo tampoco.
Y otra cosa sería que lo legal se admitiera, pues siempre hay quien no está dispuesto a atenerse a la ley.
Está demostrado, que de los juicios viven muchos, y los que pelean, suelen perder. Y les suele quedar el seguir litigando si el veredicto no les fue favorable a sus intereses.
A veces, un buen acuerdo, beneficia a ambos; mucho más que las desavenencias.
