HISTORIA DE LA FUENTE DE LA PINTA
Estamos en un pueblo del Camino de Santiago, por donde pasan los peregrinos, que a menudo se detienen en las fuentes donde hay bancos. Aquí, al lado se sentó una peregrina un día. Y a tal tiempo salió la vecina que hizo el jardín a la puerta.
A la peregrina le gustó mucho esta plaza y le preguntó a la vecina por ella, que cómo la habían hecho y que nombre tenían. Que era muy acogedora y refrescante en verano.
La señora le contó la historia. Que la idea había sido de ella porque le gustaban mucho las flores y para poderse sentar a la fresca en el verano.
- ¡Ah! así que no tiene nombre, y ¿como te llamas tú?
- Pues a mi me llaman Pinta, y así me conoce todo el mundo, más que por mi mismo nombre.
- Entonces a esta fuente la voy a llamar la fuente de la Pinta y te mandaré una placa hecha por mí en mi país.
La peregrina se fue con esa idea a continuar con su camino.
Estamos en un pueblo del Camino de Santiago, por donde pasan los peregrinos, que a menudo se detienen en las fuentes donde hay bancos. Aquí, al lado se sentó una peregrina un día. Y a tal tiempo salió la vecina que hizo el jardín a la puerta.
A la peregrina le gustó mucho esta plaza y le preguntó a la vecina por ella, que cómo la habían hecho y que nombre tenían. Que era muy acogedora y refrescante en verano.
La señora le contó la historia. Que la idea había sido de ella porque le gustaban mucho las flores y para poderse sentar a la fresca en el verano.
- ¡Ah! así que no tiene nombre, y ¿como te llamas tú?
- Pues a mi me llaman Pinta, y así me conoce todo el mundo, más que por mi mismo nombre.
- Entonces a esta fuente la voy a llamar la fuente de la Pinta y te mandaré una placa hecha por mí en mi país.
La peregrina se fue con esa idea a continuar con su camino.
Hola Carmen
Esto me toca muy directamente y espero enseñarselo a mi madre. Creo que la hará ilusión ver que se habla de su jardín y de su fuente.
La historia del jardín creo que no te la contaron bien, veras: En el pueblo, y yo hablo de mi plaza, la gente pese a que tinían cochera solia dejar los carros, arados etc. en mitad de la calle, y eso a mi madre no le parecía bien. Asi que cuando trajeron el agua al pueblo ella encontró la solución. Poner un jardín en mitad de la plaza, el primero de Tardajos. Ningún vecino de la calle se molestó, más bien al contrario a la gente les gusto. Plantaba todo lo que caia en sus manos nunca he visto tanta variedad de plantas en tan poco espacio, y todo la prendía.
Estuvo regando su pequeño jardín con su agua hasta que se empezaron a poner otros jardines con su fuente para regar, y mi madre solicitó que le pusieran un grifo y ella hizo su fuente que fue cambiando de forma y estilo según los materiales que caian en sus manos.
Asi han pasados los años y mi madre, solo mi madre ha cuidado de ese trocito de verde y es conocido por todo el pueblo como l fuente de la Pinta o el jardín iden de iden. Y precisamente fue una vecina del pueblo que pasaba por allí que me dió la idea cuando me dijo que no habia fuente mas visitada que la de la pinta. Y era verdad
Asi que decidí hacer una paqueña placa por llamarla de alguna manera pues era un cristal con su nombre y la sñal de Santiago, cuando la vió se alegró al ver su nombre escrito pese a que me advirtió que a alguno no le iba a gustar. Y asi fué alguien le molestaba mucho pues, aprovechando su ausencia se entretuvo en quitar hasta el último cristal cosa que le tuvo que llevar un tiempo.
Ni que decir tiene que mi madre se llevo un gran disgusto. Nunca pretendí dar nombre a algo que ya lo tenía y que lo tendrá siempre.- la fuente la Pinta o el jardín de la Pinta.
Esto me toca muy directamente y espero enseñarselo a mi madre. Creo que la hará ilusión ver que se habla de su jardín y de su fuente.
La historia del jardín creo que no te la contaron bien, veras: En el pueblo, y yo hablo de mi plaza, la gente pese a que tinían cochera solia dejar los carros, arados etc. en mitad de la calle, y eso a mi madre no le parecía bien. Asi que cuando trajeron el agua al pueblo ella encontró la solución. Poner un jardín en mitad de la plaza, el primero de Tardajos. Ningún vecino de la calle se molestó, más bien al contrario a la gente les gusto. Plantaba todo lo que caia en sus manos nunca he visto tanta variedad de plantas en tan poco espacio, y todo la prendía.
Estuvo regando su pequeño jardín con su agua hasta que se empezaron a poner otros jardines con su fuente para regar, y mi madre solicitó que le pusieran un grifo y ella hizo su fuente que fue cambiando de forma y estilo según los materiales que caian en sus manos.
Asi han pasados los años y mi madre, solo mi madre ha cuidado de ese trocito de verde y es conocido por todo el pueblo como l fuente de la Pinta o el jardín iden de iden. Y precisamente fue una vecina del pueblo que pasaba por allí que me dió la idea cuando me dijo que no habia fuente mas visitada que la de la pinta. Y era verdad
Asi que decidí hacer una paqueña placa por llamarla de alguna manera pues era un cristal con su nombre y la sñal de Santiago, cuando la vió se alegró al ver su nombre escrito pese a que me advirtió que a alguno no le iba a gustar. Y asi fué alguien le molestaba mucho pues, aprovechando su ausencia se entretuvo en quitar hasta el último cristal cosa que le tuvo que llevar un tiempo.
Ni que decir tiene que mi madre se llevo un gran disgusto. Nunca pretendí dar nombre a algo que ya lo tenía y que lo tendrá siempre.- la fuente la Pinta o el jardín de la Pinta.