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TARDAJOS: No hay que perder de vista que estamos comentando una...

No hay que perder de vista que estamos comentando una novela, pero reflejan las características de la época feudal.

El papel importante de la cultura y de la educación hace que nos sirva de defensa ante situaciones injustas. Mediante la palabra nos podemos oponer a todo tipo de vejaciones que nos quieran infligir. Con ella somos todo y sin ella no somos nada. A quien pierde la palabra, se le puede hacer una reclamación.

En cuanto a cómo eran las nobles - pues las esclavas ya no tenían condición alguna- tenemos el modelo en Tardajos de la Condesa Eva Pérez de Trava, noble, culta y educada en una buena familia. Que precisamente el padre fue educador del mismo rey. ¡Cómo para que su hija no estuviera bien formada culturalmente y cristianamente, también!. Muere el conde Pedro González de Lara, y ella sigue siendo dueña y señora de su palacio- lo que ahora es Centro Residencial de Mayores- y de sus tierras.
Si con su esposo dotó a Tardajos de Fueros propios, cuando él fallece, sigue concediéndolos al pueblo tardajeño.

Que no tenemos que olvidar que tras las incursiones bárbaras, lo que hoy es pueblo, fue un despoblado, y aquí tuvimos que concurrir de muchos lugares. Pues otra de las ventajas de estos fueros, es que son abiertos. "A los que hoy sois y a los que seáis en adelante". Es una singular riqueza lo que el lenguaje nos brinda, dándonos por sentado el futuro. Así, no nos podemos sentir extranjeros - y menos cuando vemos cómo queda tanto por reedificar, restaurar, encontrar- sino del lugar que nos acoge, por los fueros que un día los reyes tuvieron a bien expedir, a través de sus nobles.
Eva González de Lara es de un tiempo similar al que concurre la historia de esta novela, y su destino fue bien distinto. No peligró en ningún momento su dominio sobre sus riquezas ya que sabía defenderlas. Y esta noble, no era de aquí, sino de procedencia gallega.
Por eso aquí se asaban castañas para el pueblo, porque vendrían directamente de sus tierras gallegas, pues ahí también tenía posesiones.

Es apasionante la historia y lo mucho que puedes aprender del mundo actual si conoces como fue antes.

La de olmedas que hubo, y por eso se queda reflejado el olmo en las calles. La calle del Olmo, la travesía del Olmo...