NOTICIA PARA LOS QUE ESTÁIS FUERA
Se está remodelando la plaza, quizás para meter el riego- lo tendré que confirmar. Pero lo han cavado todo, menos los árboles, claro. y los rosales, normal. Y ahí están del todo entretenidos, que grande, la plaza, es un rato. También retiraron un árbol seco, y ha habido daños colaterales. Las pobres margaritas, han perecido en el intento de ocurrírseles aparecer en primavera.
En fin, que hasta en la naturaleza, pagan justos por pecadores, cuando el hombre mete las zarpas en ella.
Eso, porque se quiere hacer algo bien. Pero, en algunos lugares, éstas, acaban abrasadas por el herbicida, y estando fuera de los sembrados. Y aún así, vuelven a salir.
Algunos días que están fumigando los campos, te tienes que tapar la nariz y pasar a todo trapo con la bici, pues hay riesgo de envenenamiento. Y si nosotros, que a tal tiempo pasamos por ahí, lo notamos; no te digo nada el que lo tiene que hacer. De ser labradora y tener que hacer eso, me pondría una mascarilla- y si no, perecería en el intento. Es tan fuerte el veneno, que se mete hasta la médula. Quizás, en menores cantidades, no sería tan perjudicial. Ni para ellos, ni para nosotros, ni para las plantas de los caminos. O algún herbicida que no sea tan radical... Alguna solución habrá para que no se haga daño a nadie ni a si mismo. Todos ganaríamos en salud.
Se está remodelando la plaza, quizás para meter el riego- lo tendré que confirmar. Pero lo han cavado todo, menos los árboles, claro. y los rosales, normal. Y ahí están del todo entretenidos, que grande, la plaza, es un rato. También retiraron un árbol seco, y ha habido daños colaterales. Las pobres margaritas, han perecido en el intento de ocurrírseles aparecer en primavera.
En fin, que hasta en la naturaleza, pagan justos por pecadores, cuando el hombre mete las zarpas en ella.
Eso, porque se quiere hacer algo bien. Pero, en algunos lugares, éstas, acaban abrasadas por el herbicida, y estando fuera de los sembrados. Y aún así, vuelven a salir.
Algunos días que están fumigando los campos, te tienes que tapar la nariz y pasar a todo trapo con la bici, pues hay riesgo de envenenamiento. Y si nosotros, que a tal tiempo pasamos por ahí, lo notamos; no te digo nada el que lo tiene que hacer. De ser labradora y tener que hacer eso, me pondría una mascarilla- y si no, perecería en el intento. Es tan fuerte el veneno, que se mete hasta la médula. Quizás, en menores cantidades, no sería tan perjudicial. Ni para ellos, ni para nosotros, ni para las plantas de los caminos. O algún herbicida que no sea tan radical... Alguna solución habrá para que no se haga daño a nadie ni a si mismo. Todos ganaríamos en salud.