3 de junio de 2002
CIGÜEÑAS
I
Vienes cigüeña, tras el Corpus
coronando a María
Mediadora del cielo y de la bruma
y presides claras bendiciones
de la Madre de Dios, en los altares.
Mediar entre el miedo y el odio;
entre las injusticias más atroces
de los invernaderos humanos.
Cigüeña blanca y negra,
sin nido, sin futuro; y de lejanas tierras
retornas una y otra vez,
a esta tu casa,
a mirar, a musitar palabras
melodías y cantos,
a escudriñar el cielo,
a presagiar, y dar fe
que muchos cumplen sueños
y promesas por vivir.
Entregas versos a la Virgen
en la tierra de todos
entre risas y lamentos.
CIGÜEÑAS
I
Vienes cigüeña, tras el Corpus
coronando a María
Mediadora del cielo y de la bruma
y presides claras bendiciones
de la Madre de Dios, en los altares.
Mediar entre el miedo y el odio;
entre las injusticias más atroces
de los invernaderos humanos.
Cigüeña blanca y negra,
sin nido, sin futuro; y de lejanas tierras
retornas una y otra vez,
a esta tu casa,
a mirar, a musitar palabras
melodías y cantos,
a escudriñar el cielo,
a presagiar, y dar fe
que muchos cumplen sueños
y promesas por vivir.
Entregas versos a la Virgen
en la tierra de todos
entre risas y lamentos.
