Esta es la rosa que vislumbré en aquellos días. Ella, enérgica y con la misma vitalidad, a pesar del huracán. Demostró que el huracán no había sido tal, sino unos vientos algo mas intensos de lo normal. Las
fotos se hicieron en las mismas fechas. La prueba del algodón: el
tejado voló, y la rosa no.