Miércoles 1 de julio de 1999 / Cartas al Director de Diario de Burgos
VISITA A SANTA MARÍA DE LAS VIÑAS (BURGOS), PICÓN DE LARA (BURGOS), Y ACAMPADA EN PLAYA PITA (SORIA)
¡Qué hermoso el renacer de Castilla! Lara, cuna de nuestra tierra fundada por Fernán González. Después surgieron poblados, castillos y monasterios que hicieron de Castilla un reino próspero y generoso.
Desde Picón de Lara, el campo contemplado con unos ojos limpios llegaron a lo más importante y para mi queda reflejado en la incomparable ermita visigótica del siglo VII, "Santa María de las Viñas" en Quintanilla de las Viñas:
- Los sembrados de viñas indican la laboriosidad de sus gentes.
- Las hojas indican la vegetación y la savia castellana que fluye siempre en todas las generaciones.
-Los animales imaginados denotan la imaginación y la fantasía a raudales de aquellas gentes.
-Los animales reales y los exóticos demuestran el espíritu viajero de entonces.
-El animal, la vegetación y los cursos de agua de la zona que conformaba la naturaleza de entonces, que hemos heredado; tenemos la obligación de preservar contra viento y marea. Una tarea que en algunos sitios es misión imposible.
-Las dulces expresiones en los rostros, me recuerdan la exquisita miel de la zona y el temple de sus pobladores.
- Y la fe transmitida, el culto a la Virgen María como madre y señora de todos nosotros. El ser tan limitados nos impulsa a creer y a buscar ayuda en la fe; porque, una simple ráfaga de aire, una corriente o una adversidad, nos puede quebrar.
En definitiva, plantas, animales y humanos somos en extremo delicados y necesitamos coordinar nuestras fuerzas para lograr el equilibrio. Mientras haya árboles, podremos respirar; mientras haya fuentes y manantiales, beberemos para saciar nuestra sed física y moral. Todo lo podemos dominar, pero si no lo hacemos con responsabilidad; seremos nuestras propias víctimas, lo queramos o no. Al fin es que no somos más que humanos por más que pretendamos lo contrario.
VISITA A SANTA MARÍA DE LAS VIÑAS (BURGOS), PICÓN DE LARA (BURGOS), Y ACAMPADA EN PLAYA PITA (SORIA)
¡Qué hermoso el renacer de Castilla! Lara, cuna de nuestra tierra fundada por Fernán González. Después surgieron poblados, castillos y monasterios que hicieron de Castilla un reino próspero y generoso.
Desde Picón de Lara, el campo contemplado con unos ojos limpios llegaron a lo más importante y para mi queda reflejado en la incomparable ermita visigótica del siglo VII, "Santa María de las Viñas" en Quintanilla de las Viñas:
- Los sembrados de viñas indican la laboriosidad de sus gentes.
- Las hojas indican la vegetación y la savia castellana que fluye siempre en todas las generaciones.
-Los animales imaginados denotan la imaginación y la fantasía a raudales de aquellas gentes.
-Los animales reales y los exóticos demuestran el espíritu viajero de entonces.
-El animal, la vegetación y los cursos de agua de la zona que conformaba la naturaleza de entonces, que hemos heredado; tenemos la obligación de preservar contra viento y marea. Una tarea que en algunos sitios es misión imposible.
-Las dulces expresiones en los rostros, me recuerdan la exquisita miel de la zona y el temple de sus pobladores.
- Y la fe transmitida, el culto a la Virgen María como madre y señora de todos nosotros. El ser tan limitados nos impulsa a creer y a buscar ayuda en la fe; porque, una simple ráfaga de aire, una corriente o una adversidad, nos puede quebrar.
En definitiva, plantas, animales y humanos somos en extremo delicados y necesitamos coordinar nuestras fuerzas para lograr el equilibrio. Mientras haya árboles, podremos respirar; mientras haya fuentes y manantiales, beberemos para saciar nuestra sed física y moral. Todo lo podemos dominar, pero si no lo hacemos con responsabilidad; seremos nuestras propias víctimas, lo queramos o no. Al fin es que no somos más que humanos por más que pretendamos lo contrario.