Hoy último día de enero, una mirada al pasado. Esta vez no se trata de una carta al director, sino de un pequeño artículo sobre cultura burgelasa.
Un autor, Fernando Ortega decidió crear un diccionario de la Cultura en Burgos del Siglo XX que acababa de presentar. El Padre Marquina me informó, y lo escribí.
Esto de mi particular "periodismo de afición", se sustenta en buenas fuentes, en gente que te apoye y te cuente las cosas tal cual son. En los libros una se puede fundar en algo sólido también.
No creáis que Timoteo era infalible en todo. Que en Burgos las puertas no siempre se abrían para él. Que escribió mucho más de lo que publicó en cartas al director. Y si a un maestro, no siempre le daban paso...
A veces es que le consideraban de otra época, como si la cultura pasara de moda. O que sus escritos eran muy largos porque le gustaba recrearse en sus conocimientos. Yo sé, que si él hubiera tenido estos medios, los hubiera utilizado. Alguna vez me dio algunos suyos para ver si yo los "actulizaba", y algunos colaron y otros no.
Otra de las cosas que me gustaron de él fue que no le gustaba adular. Si algo sabía que andaba flojo, te lo decía sin rodeos. ¡Y qué poca gente he conocido así! Prefieren callar a decir lo que piensan realmente, cuando no, te halagan sin cuento. Pero eso es lo que más gusta a la mayoría, y cuando sucede lo contrario, no se hallan.
Saludos mañaneros
Un autor, Fernando Ortega decidió crear un diccionario de la Cultura en Burgos del Siglo XX que acababa de presentar. El Padre Marquina me informó, y lo escribí.
Esto de mi particular "periodismo de afición", se sustenta en buenas fuentes, en gente que te apoye y te cuente las cosas tal cual son. En los libros una se puede fundar en algo sólido también.
No creáis que Timoteo era infalible en todo. Que en Burgos las puertas no siempre se abrían para él. Que escribió mucho más de lo que publicó en cartas al director. Y si a un maestro, no siempre le daban paso...
A veces es que le consideraban de otra época, como si la cultura pasara de moda. O que sus escritos eran muy largos porque le gustaba recrearse en sus conocimientos. Yo sé, que si él hubiera tenido estos medios, los hubiera utilizado. Alguna vez me dio algunos suyos para ver si yo los "actulizaba", y algunos colaron y otros no.
Otra de las cosas que me gustaron de él fue que no le gustaba adular. Si algo sabía que andaba flojo, te lo decía sin rodeos. ¡Y qué poca gente he conocido así! Prefieren callar a decir lo que piensan realmente, cuando no, te halagan sin cuento. Pero eso es lo que más gusta a la mayoría, y cuando sucede lo contrario, no se hallan.
Saludos mañaneros
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