Otro poema del cuaderno "A ORILLAS DEL ARLANZÓN"
A ELISABETH
Ya mis manos se sienten
estrechadas en la distancia,
aunque miles de kilómetros
separen nuestra amistad hermana.
Deposité en ti penas,
recuerdos de infancia,
tristezas y ausencias;
pero siempre sentí tu mano amiga:
refugio de corazón y alma.
Ayudaste a que encontrara
mis pedazos de alegría.
"No todo es triste, querida amiga,
veo en tus ojos el sol
que acompaña a tus nubes
y mañanas azules vendrán..."
En cierta ocasión me dices.
Carmen García
A ELISABETH
Ya mis manos se sienten
estrechadas en la distancia,
aunque miles de kilómetros
separen nuestra amistad hermana.
Deposité en ti penas,
recuerdos de infancia,
tristezas y ausencias;
pero siempre sentí tu mano amiga:
refugio de corazón y alma.
Ayudaste a que encontrara
mis pedazos de alegría.
"No todo es triste, querida amiga,
veo en tus ojos el sol
que acompaña a tus nubes
y mañanas azules vendrán..."
En cierta ocasión me dices.
Carmen García