CARTA QUE EXPLICA LA HISTORIA DE TARDAJOS Y EL CUENTO DE LAS BODAS DEL GUSANO TANO
En otras bodas, muchísimo más lejanas, Tardajos, “Tardaxos u Otero de Ajos” consiguió su libertad. Esto no es fantasía sino realidad, y forma parte de la historia de vuestro pueblo.
Se casaron en Tardajos los Condes Pedro González de Lara y Eva Pérez de Trava. Él fue descendiente directo de Fernán González (el fundador de Castilla); y ella, era hija del tutor del rey Alfonso VII, y provenía de familia gallega.
El rey Alfonso VII otorgó los Fueros a Tardajos a través de estos casorios y datan del 1127. Ventiocho años después de la muerte del Cid Campeador. ¡Menuda friolera de pedazo de historia que tenemos!
Si ahora estamos en el 2013, ya podéis ir haciendo cuentas cuánto ha llovido desde entonces.
El regalo real a los condes empieza con estas palabras. Poned toda vuestra atención en ellas pues son sumamente importantísimas
“ A los caballeros y a los colonos que hoy estáis en esta villa y a los que estéis en adelante”
Y con estas otras
“ A los que hoy sois y a los que de aquí en adelantes seáis “
Nos acogen a todos y a todas estas palabras pasadas y con las que tenemos que tener la seguridad de habitar nuestras propias tierras sin que nadie nos ose llamar forasteros.
A la muerte del Conde Pedro, Eva sigue concediendo más derechos y libertades en sus continuados fueros. Fueron ya definitivos confirmándose por todos los reyes hasta Felipe II en 1569.
El pergamino original de estos documentos se conserva actualmente en la Catedral de Burgos. Pero en este foro hay imágenes de esos documentos con una caligrafía extraordinaria. Porque antes solo escribir y reproducir letras ya era una profesión.
Por eso, lo que no hicieron fue dar a Tardajos “con el plato en las narices” como acaban los cuentos vulgares, sino que nos igualaron a los ciudadanos de Burgos.
Y en cuanto a la felicidad…
Supongo que comerían perdices porque las había a millares. Pero pasaban su tiempo luchando y morían tempranamente.
Don Pedro González de Lara murió en 1130, tres años más tarde de la concesión de los fueros al pueblo, en lucha mortal contra su propio rey.
El motivo, quizás fuese el deseo de poder y de riquezas que nunca les satisfacían y les costaba la vida de la que no eran dueños y señores que lo sabían pero no lo vivían realmente de esa forma.
Nosotros podemos ser más felices llevando la ilusión a cualquier lugar donde vayamos y luchando por llegar a la meta elegida.
Carmen García
En otras bodas, muchísimo más lejanas, Tardajos, “Tardaxos u Otero de Ajos” consiguió su libertad. Esto no es fantasía sino realidad, y forma parte de la historia de vuestro pueblo.
Se casaron en Tardajos los Condes Pedro González de Lara y Eva Pérez de Trava. Él fue descendiente directo de Fernán González (el fundador de Castilla); y ella, era hija del tutor del rey Alfonso VII, y provenía de familia gallega.
El rey Alfonso VII otorgó los Fueros a Tardajos a través de estos casorios y datan del 1127. Ventiocho años después de la muerte del Cid Campeador. ¡Menuda friolera de pedazo de historia que tenemos!
Si ahora estamos en el 2013, ya podéis ir haciendo cuentas cuánto ha llovido desde entonces.
El regalo real a los condes empieza con estas palabras. Poned toda vuestra atención en ellas pues son sumamente importantísimas
“ A los caballeros y a los colonos que hoy estáis en esta villa y a los que estéis en adelante”
Y con estas otras
“ A los que hoy sois y a los que de aquí en adelantes seáis “
Nos acogen a todos y a todas estas palabras pasadas y con las que tenemos que tener la seguridad de habitar nuestras propias tierras sin que nadie nos ose llamar forasteros.
A la muerte del Conde Pedro, Eva sigue concediendo más derechos y libertades en sus continuados fueros. Fueron ya definitivos confirmándose por todos los reyes hasta Felipe II en 1569.
El pergamino original de estos documentos se conserva actualmente en la Catedral de Burgos. Pero en este foro hay imágenes de esos documentos con una caligrafía extraordinaria. Porque antes solo escribir y reproducir letras ya era una profesión.
Por eso, lo que no hicieron fue dar a Tardajos “con el plato en las narices” como acaban los cuentos vulgares, sino que nos igualaron a los ciudadanos de Burgos.
Y en cuanto a la felicidad…
Supongo que comerían perdices porque las había a millares. Pero pasaban su tiempo luchando y morían tempranamente.
Don Pedro González de Lara murió en 1130, tres años más tarde de la concesión de los fueros al pueblo, en lucha mortal contra su propio rey.
El motivo, quizás fuese el deseo de poder y de riquezas que nunca les satisfacían y les costaba la vida de la que no eran dueños y señores que lo sabían pero no lo vivían realmente de esa forma.
Nosotros podemos ser más felices llevando la ilusión a cualquier lugar donde vayamos y luchando por llegar a la meta elegida.
Carmen García