Con mucha serenidad fui al Ayuntamiento después de comprar el pan al cabo de unos días, y quería hablar con la secretaria sobre el suceso aquel, y expresarle mi opinión y mi forma de ver las cosas. Llegué y también estaba la señora alcaldesa, y me dije," pues a las dos se lo diré". Que me pareció una falta de respeto hacia su compañero concejal, aunque fuera de la oposición, ya que a mi forma de ver,él lo que hizo, que lo explicó ampliamente no lo hizo con ánimo de incumplir normas de ningún tipo ... (ver texto completo)