Hoy, al salir de casa para ir al trabajo, me he encontrado con tres frases geniales:
- El que no quiere pensar, es un fanático.
- El que no puede pensar, es un idiota.
- El que no osa pensar, es un cobarde.
Yo, no puedo evitar pensar...
- El que no quiere pensar, es un fanático.
- El que no puede pensar, es un idiota.
- El que no osa pensar, es un cobarde.
Yo, no puedo evitar pensar...