"Puri recuerda a la pareja que pidió cuatro raciones de albóndigas: dos para
comer en el momento, otras dos para un tupper. O el matrimonio de ancianos que, avergonzados, le pidieron
comida gratis. «Saqué dinero de la taquilla, me puse a la cola y les invité a cenar...», recuerda. «A veces, este trabajo te parte el alma».
Esta sacado el
mensaje que te acabo de enviar...