La ermita de Santa María de Quintanilla de las Viñas, constituye uno de los mejores ejemplos de la arquitectura visigoda. El templo, aunque ya estudiado a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se puso en valor cuando el cronista de Burgos, Luciano Huidobro, le atribuyó un supuesto origen mozárabe en 1927. A instancias de este mismo erudito, fue declarada Monumento Nacional el 25 de noviembre de 1929 y restaurado.
(7 de Mayo de 2019)