El camino Real, PRADANOS DE BUREBA

Su construcción comenzó en 1.788 y duró tres años. Fué una de las primeras carreteras que se construyeron, en un pais que por entonces solo contaba con vetustos caminos carreteros, muchos intransitables en invierno. La nueva vía la mandó construir Carlos III y la diseñaron los Ingenieros Echanove, padre e hijo, con una configuración a la romana, de demostrada eficacia y longevidad.
Según viajeros extranjeros, y eso que eran muy críticos con nuestro pais, era de las mejores de Europa, por su solidez y comodidad, y destacaba por su construcción el tramo comprendido entre Burgos y el límite de Álava con Guipuzcoa.
Se hizo sobre un destacado lomo de piedra drenante, abordillada con grandes losas (ahora cubiertas por el cesped) y con capa dulce de rodaje de 7 metros de anchura (alquitranada a principios de siglo XX), suficiente para el comodo cruce de carruajes sin arrimarse a la cuneta.
Se la dotó de monumentales fuentes, abrevaderos y arbolado para protección y comodidad de viajeros y animales. Se hicieron trincheras y terraplenes que mejoraron su trazado y pendientes.
Igualmente se construyeron ventas, hospedajes, paradas de postas y talleres de carretería para dar servicio a esta importante obra.
Por los pueblos por donde pasaba, supuso un empuje muy importante que favoreció estos negocios vinculados al trasporte, hospedaje y comercio, lo cual significó prosperidad y el desarrollo de dichas localidades, y una modernización importante del pais al comunicar el interior penínsular con los puertos marítimos, facilitando enormemente el acceso de generos agrícolas y otros productos a estos y la recepción de productos de ultramar.
Cada vez son menos los tramos originales que se conservan de esta via, y el tramo sur de Prádanos se destruyó por completo en el 2014 al realizar el nuevo acceso a la localidad.
Sería deseable conservar los pocos tramos que perviven de esta vetusta cinta gris, por su relevancia histórica.
(2005)