Es muy simpàtica y afectuosa Antonia. Tienes razòn no hay que pagar todo para dar el trabajo de saludar y recordar. ¡Un abrazo!
NOEMI CECILIA, cuentan de un hombre a quien saludaban todos, un
amigo le preguntó el por qué, de tantos saludos, les debo a todos, contestó. Otro, cuando salía de
paseo, evitaba pasar por ciertas
calles, el amigo le dijo que conocia a todos a quienes les debía, ¡como es posible! replicó; no pasas por sus calles. Un abrazo