Medina de Pomar es uno de los
pueblos con más encanto de
Burgos. Es el corazón de la comarca de Las Merindades y por sus
calles aún se sienten las huellas que los
romanos dejaron a su paso.
Su crecimiento arquitectónico fue acorde a la llegada de numerosos artesanos y mercaderes a la villa. Se pueden disfrutar
monumentos reseñables como la
Ermita de
San Millán, sede del
museo románico de Las Merindades, el
Monasterio de
Santa Clara y el
Castillo de los Velasco o Alcázar de los Condestables.
Pasear por su
calle mayor también es una gran experiencia. Su entorno está caracterizado por los
paisajes ribereños de los
ríos Nela y Trueba o
Salón, los escarpes de la
sierra de la Tesla, los
pinares de Losa, y los
campos dedicados al cultivo de cereal.
El término está compuesto por Medina, la capital, y sus 18 pedanías y 17
barrios.
El tercer fin de semana de octubre se realizan los actos de recibimiento del emperador Carlos I.