No he nacido en Oña ni en Lozares, pero la finura de tu poesía no puede quedar huerfana de aclamación, es como una grata sinfonia que riega de bálsamo los sentidos más finos, alavados sean los poetas pues nos hacen desensillar y reflexionar que el Hombre no está hecho solo de intereses; Victorino Gonzalez mis respetos a tu sabia creatividad. Conozco muy bien Oña es una de las joyas de España, de chicos íbamos a las fiestas relijiosas que ofrecían los jesuitas y recorriamos la huerta, los jardines y el mapa hecho en relieve y a gran escala de Tierra Santa, pasabamos un día espectacular, tambien los frailes iban a mi pueblo una vez por semana a dar catecismo con unas hermosas bicicletas y yo era amigo de varios de ellos, estimo que eran muy preparados, hoy hay un psiquiatrico en ese lugar. envuelta en tu poesía me has regalado una flor. Jose M.