La divisoria de
aguas del Ebro y Duero corre por las partes más altas de la Lora. Se da el caso curioso de que el
tejado de la
iglesia de
Mundilla, a 1.044 metros de altitud, envía sus aguas a las dos vertientes señaladas; la del norte al Rudrón, y por tanto al Ebro y al Mediterráneo, y la del Sur, al
río Lucio, es decir, al Duero y al Atlántico.