El enigma dice así:
Cierto sultán tenía dos hijas encantadoras, y una vez le dijo a un príncipe que estaba de visita: “Creo que sois un joven bien parecido y me agradáis, así que os diré qué tengo intenciones de hacer: deberéis hacer una declaración. Si ésta resulta verdadera os daré en matrimonio a mi hija mayor, pero si es falsa no podréis desposarla.”
Ahora bien, lo que ocurría era que el joven había puesto sus ojos en la hija menor, no en la mayor. Sin embargo, el príncipe hizo una declaración de una manera tan ingeniosa, que el sultán se vio forzado a entregarle su hija menor ¿Qué declaración haría que esto fuese posible?
Cierto sultán tenía dos hijas encantadoras, y una vez le dijo a un príncipe que estaba de visita: “Creo que sois un joven bien parecido y me agradáis, así que os diré qué tengo intenciones de hacer: deberéis hacer una declaración. Si ésta resulta verdadera os daré en matrimonio a mi hija mayor, pero si es falsa no podréis desposarla.”
Ahora bien, lo que ocurría era que el joven había puesto sus ojos en la hija menor, no en la mayor. Sin embargo, el príncipe hizo una declaración de una manera tan ingeniosa, que el sultán se vio forzado a entregarle su hija menor ¿Qué declaración haría que esto fuese posible?
Aquí están las soluciones:
Una declaración que haría que esto fuera posible es la siguiente: “No me daréis en matrimonio a ninguna de vuestras hijas”.
Si la declaración fuera verdadera, entonces el sultán tendría que entregar al príncipe su hija mayor, según se había convenido. Pero esto haría que la declaración fuera falsa. Por lo tanto, la declaración no podría ser verdadera, lo que significa que no era cierto que no le daría a ninguna de sus hijas, y, de este modo, le daría por lo menos a una de sus dos hijas. Pero no podría entregarle la mayor, ya que la declaración no era verdadera, por lo tanto, tendría que ser la menor.
Una declaración que haría que esto fuera posible es la siguiente: “No me daréis en matrimonio a ninguna de vuestras hijas”.
Si la declaración fuera verdadera, entonces el sultán tendría que entregar al príncipe su hija mayor, según se había convenido. Pero esto haría que la declaración fuera falsa. Por lo tanto, la declaración no podría ser verdadera, lo que significa que no era cierto que no le daría a ninguna de sus hijas, y, de este modo, le daría por lo menos a una de sus dos hijas. Pero no podría entregarle la mayor, ya que la declaración no era verdadera, por lo tanto, tendría que ser la menor.