Sacado del libro "Nawal el Saadawi"
"La hija de Isis"
Dice así:
--Mi madre hizo que mi infancia fuera muy feliz. Enterraba mi rostro en su pecho, aspiraba el olor de su leche, o de la sopa caliente que preparaba las noches de invierno, o de las tortas de maíz que se cocían en el horno. En la quietud de la noche, su voz era como la voz de Dios, y su risa en la mañana como un rayo de sol. Me impulsaba a correr hacia ella, poner los brazos en alto para que me apretara contra su pecho, mientras jugábamos o cantábamos juntas: "El sol ha salido, una luz más bella que ninguna otra. El brillante sol".--
QUE BRILLE EL SOL PARA TODOS
"La hija de Isis"
Dice así:
--Mi madre hizo que mi infancia fuera muy feliz. Enterraba mi rostro en su pecho, aspiraba el olor de su leche, o de la sopa caliente que preparaba las noches de invierno, o de las tortas de maíz que se cocían en el horno. En la quietud de la noche, su voz era como la voz de Dios, y su risa en la mañana como un rayo de sol. Me impulsaba a correr hacia ella, poner los brazos en alto para que me apretara contra su pecho, mientras jugábamos o cantábamos juntas: "El sol ha salido, una luz más bella que ninguna otra. El brillante sol".--
QUE BRILLE EL SOL PARA TODOS