Historia de amor I: Sueños (3ª parte)
Javier se levanto aquel lunes con tasta desgana como de costumbre a pesar del sueño tan maravilloso que habia tenido. Fue tan real para él que se levantó con una erección. Pero fue meterse en la ducha y se tranquilizó. Aún asi, apoyado en la pared de azulejos azules, pensaba en Marta. Y mientras el agua le caia por la espalda, las lágrimas le caian por las mejillas, saladas como sus relaciones, asfixiante como sus amores, acongojantes como sus descalabros más recientes.
Estrella se levantó contenta, antes si quiera de poner un pie fuera de la cama ya estaba hablando pon Esperanza por el movil, contandole aquel maravilloso sueño. Ni ella misma podia creer lo que habia vivido aquella noche. David estaba en la memoria, porque negarlo, pero a nadie amarga un dulce. Se sentía sonriente aquella mañana de Lunes antes de ir a clase.
Javier se afeitaba con total apatia frente del espejo y veía un deforme despojo de lo que un día fue, una caricatura mal hecha de lo que su alma vivía. No tardó mucho en quitarse la espuma de la cara, ponerse after shave y desodorante. Pesadamente recogió el baño y se encaminó a su cuarto. Allí estaba su camisa limpia, pero aun sin planchar, alli estaba su traje y su corbata. Decidió ponerse la camisa como estaba, no tenia ganas de nada. Se anudo la corbata y se puso el traje. Buscó entre una bola de ropa su maletín. Javier era un zombie aquella mañana cuando salió de casa, y arrastraba los pies por la acera.
Javier se levanto aquel lunes con tasta desgana como de costumbre a pesar del sueño tan maravilloso que habia tenido. Fue tan real para él que se levantó con una erección. Pero fue meterse en la ducha y se tranquilizó. Aún asi, apoyado en la pared de azulejos azules, pensaba en Marta. Y mientras el agua le caia por la espalda, las lágrimas le caian por las mejillas, saladas como sus relaciones, asfixiante como sus amores, acongojantes como sus descalabros más recientes.
Estrella se levantó contenta, antes si quiera de poner un pie fuera de la cama ya estaba hablando pon Esperanza por el movil, contandole aquel maravilloso sueño. Ni ella misma podia creer lo que habia vivido aquella noche. David estaba en la memoria, porque negarlo, pero a nadie amarga un dulce. Se sentía sonriente aquella mañana de Lunes antes de ir a clase.
Javier se afeitaba con total apatia frente del espejo y veía un deforme despojo de lo que un día fue, una caricatura mal hecha de lo que su alma vivía. No tardó mucho en quitarse la espuma de la cara, ponerse after shave y desodorante. Pesadamente recogió el baño y se encaminó a su cuarto. Allí estaba su camisa limpia, pero aun sin planchar, alli estaba su traje y su corbata. Decidió ponerse la camisa como estaba, no tenia ganas de nada. Se anudo la corbata y se puso el traje. Buscó entre una bola de ropa su maletín. Javier era un zombie aquella mañana cuando salió de casa, y arrastraba los pies por la acera.
Mensaje
Me gusta
No