Cuántos hay que te dirán:
salada por ti me muero;
y yo que no te digo nada,
soy aquel que más te quiero.
Si me quieres di que sí:
y si no, dime que vaya,
no me tengas al sereno,
que no soy cántaro de agua.
Agua menudita cae
debajo de los canales,
ábreme la puerta, cielo,
que soy aquel que tú sabes.
Estrellita, estrellita,
luna redonda,
alúmbrale a mi amante
que va de ronda.
Esta noche se va a ver
el que tiene mejor sangre,
y el que mamó mejor leche
de los pechos de su madre.
Esta noche de ronda
perdí dos reales,
por una mocosona
que no los vale.
Esta noche de ronda
perdí la faja,
un pañuelo de seda
y una navaja.
Esta noche va a llover
que tiene cerco la luna,
lloverá, si Dios lo quiere,
y si no, lo pongo en duda.
Esta calle abajo va
la pandereta y los mozos,
las sonajas van diciendo:
que vivan los más hermosos.
Esta calle abajo va
una rueda de alfileres,
la mentira de los hombres,
la verdad de las mujeres.
Cada vez que paso y veo
que a la ventana no estás,
voy acortando los pasos
por ver si te asomarás.
Bendito sea Noé
que le puso el pico al grajo,
a las mujeres las medias,
y a los hombres los zapatos.
Bendito sea Noé
que plantó el primer sarmiento,
a unos le quita la sed,
a otros el conocimiento.
A mi puerta planté un pino
por ver si me consolaba,
y el pino como era verde,
de verme llorar, lloraba.
Las estrellas del cielo
una a una, dos a dos,
irán contando los pasos
que vamos dando los dos.
Esta noche rondo yo
la calle de esta morena,
esta noche rondo yo,
mañana ronde quien quiera.
salada por ti me muero;
y yo que no te digo nada,
soy aquel que más te quiero.
Si me quieres di que sí:
y si no, dime que vaya,
no me tengas al sereno,
que no soy cántaro de agua.
Agua menudita cae
debajo de los canales,
ábreme la puerta, cielo,
que soy aquel que tú sabes.
Estrellita, estrellita,
luna redonda,
alúmbrale a mi amante
que va de ronda.
Esta noche se va a ver
el que tiene mejor sangre,
y el que mamó mejor leche
de los pechos de su madre.
Esta noche de ronda
perdí dos reales,
por una mocosona
que no los vale.
Esta noche de ronda
perdí la faja,
un pañuelo de seda
y una navaja.
Esta noche va a llover
que tiene cerco la luna,
lloverá, si Dios lo quiere,
y si no, lo pongo en duda.
Esta calle abajo va
la pandereta y los mozos,
las sonajas van diciendo:
que vivan los más hermosos.
Esta calle abajo va
una rueda de alfileres,
la mentira de los hombres,
la verdad de las mujeres.
Cada vez que paso y veo
que a la ventana no estás,
voy acortando los pasos
por ver si te asomarás.
Bendito sea Noé
que le puso el pico al grajo,
a las mujeres las medias,
y a los hombres los zapatos.
Bendito sea Noé
que plantó el primer sarmiento,
a unos le quita la sed,
a otros el conocimiento.
A mi puerta planté un pino
por ver si me consolaba,
y el pino como era verde,
de verme llorar, lloraba.
Las estrellas del cielo
una a una, dos a dos,
irán contando los pasos
que vamos dando los dos.
Esta noche rondo yo
la calle de esta morena,
esta noche rondo yo,
mañana ronde quien quiera.