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LA NUEZ DE ARRIBA: - Gerineldo, Gerineldo,...

- Gerineldo, Gerineldo,
mi camarero pulido,
cuántas damas y doncellas,
desean dormir contigo!

- Como soy vuestro criado
se quiere burlar conmigo
- No me burlo Gerineldo
que de veras te lo digo

- Si de veras me lo dices,
¿a qué hora es lo convenido?
- A las diez se acuesta el rey
y a las once está dormido

A eso de las once y media
puedes entrar en el castillo
con zapatito de seda
para no ser reconocido

Diera la hora el reloj,
Gerineldo en el castillo
cada escalón que subía
le costaba un gran suspiro.

Ya entra donde la doncella
con recelo prevenido
Dándole besos y abrazos
los dos se quedan dormidos.

Despertó el rey de mañana,
la doncella no ha salido,
la encuentra con Gerineldo,
- ¿y qué hago yo ahora, Dios mío?

Yo si mato a la princesa
quedó mi reino perdido,
y a Gerineldo no mato
que criélo desde niño

Sacara luego la espada
porque viesen su sentido,
la colocara entre ambos
para que fuese testigo

- Gerineldo Gerineldo,
despierta si estás conmigo,
que la espada de mi padre
entre ambos la ha metido

- ¿Por dónde me ocultaré
para no ser reconocido?
- Vete a ese jardín alante
cortando rosas y lirios