El ratoncito borracho
INFORMANTE: Amalia Bueno (Pizarra, Málaga)
RECOGIDO POR: Antonia López
Había una vez un ratoncito blanco que se cayó en una cuba de vino. El pobrecito antes de morir ahogado, le rogó a un gato negro que pasaba por allí:
- ¡Por lo que más quieras, gato negro! ¡Sáqueme de aquí que estoy a punto de ahogarme! Aunque luego me coma, señor gato ¡sáqueme de aquí!
El gato alargó una pata y sacó al ratoncito de allí.
- ¡Ay, qué susto, qué frío! Estoy tan mojado… Deje que me seque, deje que me seque señor gato. Luego podrá comerme.
Pero en un descuido del gato, el pequeño ratón se escapó sin dudarlo y se escondió en un agujero. Y el gato enfadado le dijo:
- ¡Mentiroso! ¡Mentiroso! ¡Dijiste que podría comerte!
Pero como el ratoncito ya estaba a salvo en su cueva, contestó muerto de risa:
- ¿De verdad lo dije? Sin duda estaba borracho.
INFORMANTE: Amalia Bueno (Pizarra, Málaga)
RECOGIDO POR: Antonia López
Había una vez un ratoncito blanco que se cayó en una cuba de vino. El pobrecito antes de morir ahogado, le rogó a un gato negro que pasaba por allí:
- ¡Por lo que más quieras, gato negro! ¡Sáqueme de aquí que estoy a punto de ahogarme! Aunque luego me coma, señor gato ¡sáqueme de aquí!
El gato alargó una pata y sacó al ratoncito de allí.
- ¡Ay, qué susto, qué frío! Estoy tan mojado… Deje que me seque, deje que me seque señor gato. Luego podrá comerme.
Pero en un descuido del gato, el pequeño ratón se escapó sin dudarlo y se escondió en un agujero. Y el gato enfadado le dijo:
- ¡Mentiroso! ¡Mentiroso! ¡Dijiste que podría comerte!
Pero como el ratoncito ya estaba a salvo en su cueva, contestó muerto de risa:
- ¿De verdad lo dije? Sin duda estaba borracho.