El destino de las flores
La mano de un caballero,
de un caballero mundano,
cortó una orquídea preciada,
que en el tibio invernadero
del gran parque cortesano
creció cual niña mimada
La mano de un caballero,
de un caballero mundano,
cortó una orquídea preciada,
que en el tibio invernadero
del gran parque cortesano
creció cual niña mimada
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