Entre dos sierras nevadas,
en una pequeña aldea
habitaba un mercader
vestido de paño y seda.
5 Tiene un hijo muy querido
que a nueve años no llega.
Una tarde de verano,
de paseo se lo lleva.
en una pequeña aldea
habitaba un mercader
vestido de paño y seda.
5 Tiene un hijo muy querido
que a nueve años no llega.
Una tarde de verano,
de paseo se lo lleva.
—Dime tú a mí, hijo querido,
10 en nuestra casa quién entra.
—En nuestra casa un alférez,
a ver a la hermosa estrella.
La hermosa estrella es mi madre,
y el alférez se la lleva,
15 dándola besos y abrazos
como si usté mismo fuera.
A mí me dan unos chavos,
me mandan pa la plazuela,
y me dicen: «picarillo,
20 te voy a cortar la lengua».
10 en nuestra casa quién entra.
—En nuestra casa un alférez,
a ver a la hermosa estrella.
La hermosa estrella es mi madre,
y el alférez se la lleva,
15 dándola besos y abrazos
como si usté mismo fuera.
A mí me dan unos chavos,
me mandan pa la plazuela,
y me dicen: «picarillo,
20 te voy a cortar la lengua».
— ¡No te la cortarán, no,
mientras que a tu padre tengah!
Al otro día siguiente
se marchó el padre a la feria,
25 la malvada de la madre
intentó la muerte fiera.
La cabeza le cortó
y la cuelga en una percha,
le lengua la echa en un plato
30 y al alférez se la lleva.
mientras que a tu padre tengah!
Al otro día siguiente
se marchó el padre a la feria,
25 la malvada de la madre
intentó la muerte fiera.
La cabeza le cortó
y la cuelga en una percha,
le lengua la echa en un plato
30 y al alférez se la lleva.