Ni boda pobre ni mortuorio rico. Da a entender que al tiempo de celebrarse los casamientos, se procura ponderar los caudales más, de lo que son en realidad, y disminuirse cuando llega el caso de la muerte; y cuando se quiere decir que no se hacen las cosas grandes a poca costa, se usa de: No hacerse la boda de ahorros, sino de buenos ducados redondos, o de buenos bollos redondos.
El buey sin cencerro pierdese presto. Advierte el cuidado y diligencia que se debe poner en las cosas para que no se pierdan.