Lo que pudo ser.
Eché de menos hasta tu desorden,
y ahora me cuesta pronunciar tu nombre,
quizás tuvimos los ojos vendados
y ahora el amor encuentre su aliado.
Eché de menos hasta tu desorden,
y ahora me cuesta pronunciar tu nombre,
quizás tuvimos los ojos vendados
y ahora el amor encuentre su aliado.
Desnúdate,
como lo hace mi humilde melodía,
tus lágrimas de sal
son sueños de cristal
y frágiles recuerdos.
como lo hace mi humilde melodía,
tus lágrimas de sal
son sueños de cristal
y frágiles recuerdos.