Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel.
Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche.
Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche.