Deseado toque de tu presencia
De gran fuerza vital es tu amada sonrisa
La cual busco en mi despistada mente cada día
Puedo al fin sentir tu lejana presencia en las brisas
De todas formas mis ojos lloran pero nunca desvían.
Como una brillante llama en medio de la oscura noche
Espero que mi esperanzado corazón con fuerzas ahora luche
Este fuerte amor que no apaga y que todo lo perdona…
Buscada la acaricia a mi alma, conseguiré de cualquier forma.
Para no caer de nuevo, pon tus manos y sostén mi alma
Suave cuerpo, el llamado a mi tacto, pura y deseada dama
Una ambición por tus ojos, un toque de un ángel que enciende la flama
Un sueño apasionado esta noche para ti, fielmente amada.
Pero vilmente y sin razón la vida con espadas me atraviesa
Y de mi bella amada en esta atormentante lluvia me aleja
Decidido estoy que por ti en silencio ahora espero
Y hacia él más lejano océano camino buscando tu reflejo.
En este quemar lento con magnas esperanzas pronto caeré
Por ti, aquí en este infierno de lágrimas eternamente esperare
Ver tu cuerpo de seda junto al mío en pura pasión recordare
Y hasta tenerte en mis brazos abiertos para siempre luchare.
Autor: Rafael Rodríguez
De gran fuerza vital es tu amada sonrisa
La cual busco en mi despistada mente cada día
Puedo al fin sentir tu lejana presencia en las brisas
De todas formas mis ojos lloran pero nunca desvían.
Como una brillante llama en medio de la oscura noche
Espero que mi esperanzado corazón con fuerzas ahora luche
Este fuerte amor que no apaga y que todo lo perdona…
Buscada la acaricia a mi alma, conseguiré de cualquier forma.
Para no caer de nuevo, pon tus manos y sostén mi alma
Suave cuerpo, el llamado a mi tacto, pura y deseada dama
Una ambición por tus ojos, un toque de un ángel que enciende la flama
Un sueño apasionado esta noche para ti, fielmente amada.
Pero vilmente y sin razón la vida con espadas me atraviesa
Y de mi bella amada en esta atormentante lluvia me aleja
Decidido estoy que por ti en silencio ahora espero
Y hacia él más lejano océano camino buscando tu reflejo.
En este quemar lento con magnas esperanzas pronto caeré
Por ti, aquí en este infierno de lágrimas eternamente esperare
Ver tu cuerpo de seda junto al mío en pura pasión recordare
Y hasta tenerte en mis brazos abiertos para siempre luchare.
Autor: Rafael Rodríguez